Utilizar protectores solares, evitar las horas clave y ser precavido/a son factores obvios para cuidar la piel, pero, además, existen otros consejos que debes tener en cuenta si quieres una mayor protección:
- Debemos aplicarnos las cremas de protección solar unos 20 minutos antes de exponernos al sol, ya que es el tiempo que tardan en actuar.
- Desconfía de las habladurías populares que aseguran que el sol, en los días nublados, no quema o que el sol de primera hora de la mañana tampoco es dañino. Son mitos y descuidarte puede llevarte a tener que lamentarlo.
- Las arrugas sí tienen que ver con el sol. Utilizar protección solar en el rostro evita que aparezcan.
- Para los niños se recomienda siempre crema de protección solar factor 50, gorro y especial cuidado y moderación.
- En cuanto a los alimentos que complementan la fotoprotección, se recomienda elegir aquellos que sean ricos en vitamina C, en vitamina E y en betacarotenos. La uva es muy rica en resveratrol, un potente antioxidante, y los cítricos también son ricos en sustancias antioxidantes. Respecto a las verduras, destacan el brócoli y los tomates. Así pues en verano es recomendable llevar una dieta rica en verduras variadas y fruta.
Con esta serie de consejos y con un poco de sentido común, tu relación con el sol durante el verano puede ser muy placentera y sana.