En esta curiosa imagen queda reflejada la actividad cerebral de un grupo de estudiantes en reposo y después de caminar tan sólo 20 minutos.
Imagen: Chuck Hillman, Universidad de Illinois |
Según Chuck Hillman, después de realizar un ejercicio moderado de 20 minutos, las funciones cognitivas y el rendimiento académico mejoraron. Es decir, hubo un aumento en la capacidad de atención, en la velocidad de procesamiento y en los resultados del test.
El hecho de que la imagen que utiliza Hilman para mostrar los resultados de su experimento haya sido coloreada para realizar la presentación de un modo más claro puede haber llevado a confundirla con una resonancia magnética funcional (fMRI), pero en realidad se trata de un encefalograma (EEG) que mide la actividad eléctrica fijándose en una señal (P3) que muestra los niveles de atención. Cuanto más grande es la señal de P3, afirma Hillman, mayor es la cantidad de atención, que es un reflejo de la actividad cognitiva.
Esta misma activación cerebral, indica Hillman, se ha visto con sujetos de más edad a los que se les realizó pequeñas pruebas de ejercicio físico y mejoraron los niveles de atención (ver PDF). En sus trabajos apunta que un poco de ejercicio es beneficioso para el rendimiento académico y para la creatividad. Así que toma nota y la próxima vez que tengas un examen y lleves varias horas sentado delante del libro o necesites un poco de inspiración para desarrollar alguna idea, prueba a darte un paseo para luego volver a intentarlo.