En el día a día, no solamente nos relacionamos con gente con la que nos divertimos y nos llevamos bien sino que en muchas ocasiones también tenemos que convivir con personas con las que sentimos una menor afinidad. Por ejemplo, tus compañeros de trabajo no necesariamente tienen por qué ser tus amigos y además también puede pasar que, literalmente, algún compañero no te caiga bien. Pero, sin embargo, por obligación tienes que relacionarte con esa persona.
Aquí tienes una serie de consejos para llevarte mejor con quien que te cae mal:
- Primero de todo, es importante reducir el contacto con esa persona al mínimo, a lo justo y necesario, de lo contrario, puedes llegar a saturarte.
- Evita malgastar tu energía emocional y tu tiempo criticando a esa persona con alguien externo. Al dedicar tanto tiempo a hablar de un mismo tema corres el riego de terminar encerrado en ti mismo o perdiéndote en tu propio molólogo, como si se tratara de un laberinto.
- Deja de lado los reproches personales y los ataques con alguien que no te cae bien ya que en lugar de construir, lo único que se logra es destruir. No permitas que nada te eche a perder el día, piensa que todo es relativo y terminará pasando, a no ser que te obsesiones en recordarlo constantemente.
- Para llevarte un poco mejor con quien te llevas mal también tienen que existir unas expectativas realistas y justas de lo que tú puedes esperar de ese vínculo. Más bien se trata de aceptar las cosas tal y como son para actuar a partir de esa base en lugar de aspirar a que esa persona te caiga bien, ya que realmente lo que sucede es que sufres al empeñarte en que pase algo que nunca va a pasar.
- En el momento en que notes que has acumulado algún tipo de tensión debido a un conflicto personal con alguien con quien no te llevas bien puedes concederte un breve descanso para liberarte un poco de dicho malestar. Tómate cinco minutos para desconectar, cierra tus ojos y haz un ejercicio de visualización imaginando alguno de los momentos más felices o divertidos que hayas tenido en tu vida, la finalidad es aportar un poco de bienestar y conseguir terminar con esa incómoda tensión.