1. Visualiza el éxito.
Todos hemos oído hablar acerca de atletas que se visualizan haciendo la jugada ganadora o cruzando la línea de meta en primer lugar. La psicología del deporte es un componente conocido del entrenamiento de élite, y es utilizado por los atletas más exitosos. La visualización, sin embargo, no sólo está disponible para los atletas olímpicos. Cualquiera puede utilizar la práctica de la visualización para mejorar o para prepararse para cualquier aspecto de la vida. La investigación apoya el profundo impacto que la visualización puede tener en el éxito, y algunos investigadores han concluido que la visualización puede tener una influencia incluso más fuerte que la práctica física.
2. Conviértete en alguien sin miedo.
Las percepciones mentales del miedo pueden tener reacciones corporales muy viscerales. Cuando nuestras mentes detectan peligro, se envía una señal a nuestro sistema nervioso central para liberar hormonas como la adrenalina que provocan la respuesta de lucha o huida. Si bien esta respuesta puede salvar la vida en algunas situaciones, a menudo estas hormonas alteran nuestra capacidad de tomar decisiones racionales, y en última instancia el estrés puede afectar a nuestro cuerpo. Aprender a utilizar la clasificación que la mente hace del miedo, puede hacer que se logre controlar la forma en que nuestro cuerpo libera las hormonas. Por ejemplo, muchos escaladores logran tener éxito a través de la emoción del miedo teniendo y manteniendo pensamientos tranquilos y racionales a lo largo de sus arriesgados ascensos.
3. Mejora tu memoria.
Nuestra memoria a corto y a largo plazo pueden fortalecerse mediante juegos mentales de forma intencionada y consciente. Hay muchos campeones de memoria que practican durante mucho tiempo su retención mediante juegos mentales para lograr capacidades de memoria aparentemente sobrehumanas. La verdad es que todos tenemos acceso a ese potencial de memoria mediante la práctica diaria de juegos mentales para potenciar la memoria.
4. Elige ser feliz.
La investigación continúa apoyando ciertamente que la felicidad es un estado interno del ser que está muy al alcance de nuestro control. Aprender a aprovechar la capacidad de nuestra mente para elegir la positividad y la felicidad nos permite estar inmunizados en gran medida ante los eventos que están fuera de nuestro control y suceden a nuestro alrededor. Mediante la formación de nuestra mente, podemos crear patrones de pensamiento positivo que sustenten una vida llena de felicidad.
Nuestras mentes son muy maleables, y están influenciadas por el mundo que nos rodea. También podemos optar por influir conscientemente en nuestras mentes a través de reflexivos juegos mentales que en última instancia pueden cambiar nuestras vidas para mejor.