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Características del comportamiento pasivo-agresivo

Utilizar un enfoque pasivo-agresivo de forma puntual respecto a algún problema de nuestras vidas no es algo inusual. Pero por otro lado, para algunas personas la manipulación y la comunicación indirecta son una forma de vida. Las personas pasivo-agresivas a menudo no se detectan en la oficina, lugar de trabajo o en círculos sociales, al menos inicialmente, ya que ocultan su hostilidad con una actitud agradable.

A continuación dispones de algunos de los rasgos más característicos típicos de las personas pasivo-agresivas:

- Se olvidan deliberadamente de hacer las cosas. Prefieren ser vistos como "despistados" más que como desagradables. En lugar de negarse a trabajar en un proyecto, un compañero de trabajo pasivo-agresivo puede argumentar que se olvidó de la fecha límite. Un amigo pasivo-agresivo puede decir que se olvidó de hacer la reserva para ir a cenar al restaurante del que habíais estado hablando porque en realidad no quería ir.

- Dicen que sí cuando en realidad no tienen ninguna intención al respecto. En un esfuerzo por parecerse a las personas que quieren agradar, las personas pasivo-agresivas rara vez dicen que no. Pueden ignorar invitaciones por completo con la excusa de que nunca recibieron dicha invitación. A menudo están firmemente de acuerdo con invitaciones o propuestas hechas cara a cara, incluso con aquellas que no tienen ningún interés o deseo. Para escapar de sus obligaciones, pueden cancelar sus planes en el último minuto fingiendo una enfermedad o una emergencia.

- Suelen hablar mal de la gente a sus espaldas. No es que las personas pasivo-agresivas no compartan sus opiniones, más bien es que no las comparten de forma honesta. Son propensos a quejarse con todo el mundo excepto con la persona de la que están quejándose. Su enfoque indirecto daña las relaciones, no hacen nada para resolver los problemas.

- Son ineficientes a propósito. Las personas pasivo-agresivas son tercas. Cuando no quieren hacer algo, a menudo se muestran tan ineficaces como sea posible para evitar dicha cosa en cuestión. En lugar de decir: "tengo problemas con este asunto", una persona pasivo-agresiva puede posponer las cosas a propósito con la esperanza de que otra persona tome el relevo y haga su trabajo.

- Ocultan su resentimiento con una sonrisa. Las personas pasivo-agresivas no expresan su enfado o su disgusto de manera abierta. Muchos de ellos llevan años de resentimiento y amargura edificados justo debajo de su sonrisa falsa. No importa lo mucho que estén en desacuerdo con lo que dices, se esforzarán para que parezca como si apoyaran plenamente tus declaraciones.

- Buscan venganza. Oculta bajo su personalidad aparentemente agradable se encuentra el deseo de castigar a los que les han hecho daño. Las personas pasivo-agresivas a menudo hacen todo lo posible para tomar represalias contra las personas que creen que se han aprovechado de ellos. Sus formas de venganza son a menudo indirectas, un correo electrónico anónimo o un rumor desagradable extendido por toda la oficina son sólo un par de ejemplos.

- Muestran indefensión aprendida. Las personas pasivo-agresivas no creen que ellos tengan mucho control sobre los acontecimientos en sus vidas. En lugar de tomar medidas para resolver los problemas, se convencen de que "no sirve de nada intentarlo, porque de todos modos, no puedo hacer nada al respecto". Su enfoque pasivo les somete a más dificultades innecesarias y, por desgracia, muchas de sus predicciones negativas se terminan convirtiendo en profecías autocumplidas.

- Hacen todo lo posible para evitar la confrontación. Incluso cuando están profundamente ofendidos, las personas pasivo-agresivas evitan la confrontación directa. A veces, se comunican de forma incongruente, diciendo cosas como: "está bien, da igual" o "bueno, si no te importan mis sentimientos, entonces supongo que no tienes por qué tenerlos en cuenta". La cuestión es que permiten que otros les traten mal, y se niegan a admitir sus sentimientos, se niegan a admitir que están heridos.

- Manipulan a la gente. Suelen recurrir a tácticas de manipulación para conseguir satisfacer sus necesidades. En lugar de pedir ayuda directamente para llevar una caja pesada, una persona pasivo-agresiva puede quejarse diciendo algo como: "voy a terminar haciéndome daño en la espalda por llevar esta caja yo solo". No les importa que otros sientan lástima o piedad por ellos mientras eso les sirva para satisfacer sus necesidades.

Si tienes propensión a adoptar un enfoque pasivo-agresivo, hay una serie de pasos que puedes dar para lograr ser más asertivo. Cuando tus palabras vayan acorde con tus emociones y tu comportamiento, entonces podrás disfrutar de una vida mucho más auténtica. Si necesitas ayuda, pídela.

Si ves señales de conductas pasivo-agresivas por parte de un compañero de trabajo, amigo o miembro de la familia, estate dispuesto a rendirle cuentas. Permitir que las personas pasivo-agresivo eludan la responsabilidad o eviten la confrontación sólo refuerza su comportamiento.